ELLA
Ella anuda hilos entre los hombres
y lleva de aquí para allá la mariposa
profunda
ala del paisaje y del alma de un país,
con su polen...
Ella hace sensible el clima de los
días, con su color y su perfume...
a su pesar, muchas veces, como bajo un
destino.
Testimonio involuntario, ella,
de un cierto estado de espíritu, de un
cierto estado de las cosas,
en que la circunstancia da su hálito...
Pero se dirige siempre a un testigo
invisible,
jugando naturalmente con la tierra y el
ángel,
el infinito a su lado y el presente en
el confín...
Más es el don absoluto, y la ternura,
ella que es también el término
supremo y la última esencia
con las melodías de los sentidos y los
símbolos y las visiones
y los latidos
para el encuentro en los abismos... Mas
tiene cargo de almas,
y es la comunicación,
el traspasado ser, "como se da una
flor", en el nivel de los niños,
más allá de sí misma, en el olvido
puro de ella misma...
Y no busca nunca, no, ella...
espera, espera, toda desnuda, con la
lámpara en la mano,
siempre me maravilla esta aquí
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