miércoles, 25 de junio de 2014

Rodrigo

Rodrigo Alejandro Bueno había nacido en Córdoba el 25 de mayo de 1973. A los 13 años abandonó la escuela primaria para dedicarse a la música.En la casa de Rodrigo, se escuchaba solo cuarteto: Cuarteto de Oro, Berna, Leo. Su madre era amiga de la Mona y siempre lo llevaba al potro a ver los bailes del cantante. 

El primer regalo que recuerda, fue un micrófono de madera que le regaló su tío carpintero. Tenía 2 años y jugaba a ser cantante. 

Su debut: fue en el grupo Chévere, a los 11 años. Rodrigo iba a bailes, y cuando era reconocido lo hacian subir al escenario para cantar. Todos se acuerdan de su caradurez. Al ser un nene cantaba ante mas de 5000 personas sin inhibirse. 

Abandono la escuela cuando estaba en séptimo grado, cuando un amigo lo fue a buscar a la salida del colegio para ir a un casting musical. Se retiró de clase, dejando su mochila y sus útiles y no volvió nunca más, al ser elegido por el grupo "Manto Negro". Fue allí donde cobró su primer sueldo como profesional. 

Su primer canción:su primer cancion que escribió fue "La foto de tu cuerpo", a los 15 años, y grabó su primer disco con el mismo nombre en el 1987. Admirador de Carlos la Mona Jiménez y de la música cuartetera cordobesa, comenzó como cantante del grupo Mantonegro y a los 17 años se tranlada a Buenos Aires para seguir con su carrera como solista. Transitó varios géneros musicales: melódico, baladas, salsas hasta que con su disco "Lo mejor del amor" retorna al cuarteto con temas que él mismo componía. Hacia 1997 realizaba numerosas y discretas presentaciones en el circuito de la bailanta cordobesa, vendiendo entre 600 y 1000 placas mensuales. 

Rodrigo o El Potro Cordobés como era mas conocido no sólo era la voz de su grupo, sino también fue el compositor de las letras que lo llevaron a la cima: "Creo que no soy un buen cantante, pero cuento historias. Hago partícipe a la gente de mis canciones. Tampoco hablo banalidades. Quiero dejar un mensaje, transmitir el testimonio de las personas para que se conozca su historia. Soy un tipo que está atento a lo que pasa. Hablo de temas tabúes y que nadie se anima a contar". 

Era un verdadero despliegue de locura cada vez que Rodrigo pisaba un escenario, la euforia se apodero de la platea. El Potro en acción fue un huracán de energía arrasador, capaz de despertar en sus fans las emociones más intensas. Su show no es apto para cardíacos. Con Rodrigo sobre las tablas hay que moverse sí o sí. El cordobés sabe que su gran carisma es el fuerte de su éxito. 

Sus seguidoras desparramaron lágrimas de alegría y de seguro lo van a seguir haciendo cada vez que escuchen una canción de su ídolo. Y los muchachos copiaron cada uno de los pasos y gestos. Por esto y por mucho mas movilizo a todo un país entorno a su arrasador éxito. 

La influencia cuartetera no sólo se aprecia en sus canciones. También en la manera en que realiza la puesta en escena de sus conciertos. Un buen equipo de sonido, luces de primera y una banda que toca en vivo acompañando a su inconfundible voz. La garganta de Rodrigo tiene un timbre especial. No es el tipo con mejor voz, pero si uno de los que apuestan a darle una impronta especial a cada tema. 

El ya tiene un estilo. Una manera de llegar al público. Ese mismo que en cada recital aplaude, llora, grita y se identifica con las letras que El Potro elige para transmitir su mensaje. Rodrigo nació y creció con la música como su inseparable compañera. Entonces, no es extraño que deje la vida cada vez que sube al escenario. Para entender este fenómeno, sólo basta con escucharlo cantar. Como todo grande, su actuación en vivo es el mejor certificado de su excelencia. 

El cantante falleció el 24 de junio de 2000 con tan sólo 27 años luego de sufrir un accidente automovilístico a la altura de Berazategui. 

El 23 de junio de 2000 Rodrigo Bueno fue a la grabación del programa de Jorge Guinzburg “La Biblia y el calefón” y luego se fue a cenar junto con su representante, sus músicos, su pequeño hijo y la madre de éste en “El Corralón”. De ahí, a City Bell a dar un recital en la disco “Escándalo”. 

Ese recital, que se transformó en el último, fue grabado por el programa “El Rayo” conducido por ese entonces por Dolores Barreiro. Tras la performance el cantante emprendió viaje hacia Buenos Aires en su Ford Explorer pero sufrió un accidente a la altura de Berazategui. 

La 4x4 dio contra el guardarail, volcó y dio varias vueltas. El cantante perdió la vida al igual que Fernando Olmedo (hijo de Alberto Olmedo), quien lo estaba acompañando en esa noche. Ninguno llevaba puesto el cinturón de seguridad. Los demás acompañantes sobrevivieron. 

"El Potro" murió el mismo día que lo hizo el "Zorzal Criollo", Carlos Gardel. 

Ayer se cumplieron 10 años del trágico accidente que se llevó la vida de Rodrigo "El Potro Cordobés". Aquella madrugada del 24 de junio de 2000 en la autopista La Plata - Buenos Aires se terminó la vida de una de las mayores estrellas que dió la música de cuarteto. 

La muerte de Rodrigo y el nacimiento de un nuevo santo popular fueron simultáneos. El camino fue abierto por Gilda, camino en el que transitan los "elegidos por Dios", los "ídolos cuya misión divina es traer alegría a la tierra" y que Dios se los lleva jóvenes para que en el cielo se transformen en Angeles Protectores. Este es el sentimiento de la gente que movida por legítimo dolor y por necesidad de consuelo se acercan al Santuario de Rodrigo con pedidos fundamentalmente de trabajo y salud.


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